foto de postal
Sentada en el balcón de la casa de Rahue, paseante hace un despacho sin red. (11.02.07) Habrá que esperar a acceder a ella para que este post aparezca en su blog. Lo que sucede es que este es el sitio ideal para escribir. Siempre lo ha sido. Más aún, fue el sitio ideal para pintar. Cuántos cuadros no salieron de este paisaje y la mano de Sergio! El sr. Montecino fue el casi abuelo de paseante, y desde su pincel, apareció muchas veces esta misma vista de la ventana. Incluso la ventana. Pasante mira el campo y le recuerda a muchas cosas. Cosas fomes de relatar, pero que a ella le divierten.
Hacía muchos años que paseante y familia no alojaban aquí, en el campo mismo, pero esta vez decidieron quedarse un par de noches. El enano alega que le atacan las bestias que vuelan, paseante tiene sueño y no se entera que la pican. Compran Raid para evitar las bajas, pero estos vichos saben más.
La casa está chueca. Con los terremotos perdió un piso y desde entonces, el nivelador tiene difícil tarea. Ahora, ahorita mismo, sopla mucho viento y la casa suena como si fuesen las semanas musicales de Frutillar. [Otro recuerdo.] No hay mucha actividad por acá. Dicen que iremos a ver la trilla. Puede ser. A paseante le gusta simplemente estar. Tiene varios libros, como uds. ya saben…
Libros que no leyó en Pucón, pues allá la playita fue un must. Qué bien que le hace al cuerpo ese lago! Paseante se divirtió. Salieron a comer cuando se nubló y hasta la Revisión Técnica les pareció un destino atractivo. Paseante caminó una y otra vez el sendero que une las casas con la playa. Recordó el olor que siempre ha sido sinónimo de vacaciones y maldijo el resfrío que le impedía captarlo en su totalidad. [Influida además, por su lectura del sr. Süskind] Desde una vista maravillosa, un día llamó a España al joven doctor de Gerona. Charlaron varios minutos y a paseante le pareció que la tecnología era un gran sujeto.
Así van las vacaciones de paseante. Ahora vendrá Chiloé. Por allá recuperará sueño que acá no le dejan cultivar. Si la red lo permite, desde la isla al sur de este océano, paseante informará.
Hacía muchos años que paseante y familia no alojaban aquí, en el campo mismo, pero esta vez decidieron quedarse un par de noches. El enano alega que le atacan las bestias que vuelan, paseante tiene sueño y no se entera que la pican. Compran Raid para evitar las bajas, pero estos vichos saben más.
La casa está chueca. Con los terremotos perdió un piso y desde entonces, el nivelador tiene difícil tarea. Ahora, ahorita mismo, sopla mucho viento y la casa suena como si fuesen las semanas musicales de Frutillar. [Otro recuerdo.] No hay mucha actividad por acá. Dicen que iremos a ver la trilla. Puede ser. A paseante le gusta simplemente estar. Tiene varios libros, como uds. ya saben…
Libros que no leyó en Pucón, pues allá la playita fue un must. Qué bien que le hace al cuerpo ese lago! Paseante se divirtió. Salieron a comer cuando se nubló y hasta la Revisión Técnica les pareció un destino atractivo. Paseante caminó una y otra vez el sendero que une las casas con la playa. Recordó el olor que siempre ha sido sinónimo de vacaciones y maldijo el resfrío que le impedía captarlo en su totalidad. [Influida además, por su lectura del sr. Süskind] Desde una vista maravillosa, un día llamó a España al joven doctor de Gerona. Charlaron varios minutos y a paseante le pareció que la tecnología era un gran sujeto.
Así van las vacaciones de paseante. Ahora vendrá Chiloé. Por allá recuperará sueño que acá no le dejan cultivar. Si la red lo permite, desde la isla al sur de este océano, paseante informará.
posted by tnarrativo at 5:54 PM
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