sobre despedidas con creps
Ya comienzan las despedidas. Parece extraño pero han pasado varios meses y ya es tiempo de largarse.
Hoy fue el turno de la francesa que comía chocolates.
Ayer nos reunimos en su dpto. a vaciar el refrigirador y comer creps.
Fue un lindo-melancólico-extraño-e-irreal momento. Al parecer, no estabamos preparados. La reunión pretendió ser distendida, pero hubo muchos silencios. Muchos.
Cuando salimos nevaba sobre Wien. La ciudad se veía maravillosa, cubierta con el ruido mudo que hace la nieve al caer.
Paseante comienza a vislumbrar que pronto será momento de largarse y no sabe qué pensar. La verdad, prefiere no pensar mucho.
Hoy fue el turno de la francesa que comía chocolates.
Ayer nos reunimos en su dpto. a vaciar el refrigirador y comer creps.
Fue un lindo-melancólico-extraño-e-irreal momento. Al parecer, no estabamos preparados. La reunión pretendió ser distendida, pero hubo muchos silencios. Muchos.
Cuando salimos nevaba sobre Wien. La ciudad se veía maravillosa, cubierta con el ruido mudo que hace la nieve al caer.
Paseante comienza a vislumbrar que pronto será momento de largarse y no sabe qué pensar. La verdad, prefiere no pensar mucho.
2 Comments:
Como dice el viejo y conocido refrán:
"No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague"...
Pero no se ponga triste, que acá le esperan amigos que estarán felices con su regreso.
Dulce, muy dulce. Gracias por la espera, sra. n.i.
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