un flash back

Paseante, estudiante y trabajante han estado ocupadas.
El jueves, por ejemplo, fue un día en que todas tuvieron que acudir, desde la mañana hasta la última hora de la noche, a diversos eventos.
El día comenzó con la charla del sr. Etiqueta Negra que se encontraba en la capital. Como no, trabajante llevó a sus alumnos de la UDLA a que le oyeran y aprendieran. Duda que hayan tomado alguna nota, pero cree que ahora le tendrán más respeto. Ha de ser por la mención que hizo el sr. EN de su colaboración para la revista. Trabajante sabe que estaba roja, roja como no recuerda haber estado, pero piensa que tuvo su lado positivo. Es posible que sus alumnos hagan lo que ella les solicita. Tiene fe, eso de la esperanza…
Luego emprendió rumbo a colar. Como no, fue con el sr. EN y el decano de la casa de estudios que auspiciaba el evento. Los tres comentaron el acontecer, los paseos de Wien y buscaron el modo de volver a aparecer en el medio peruano.
Mas no hubo café y paseante tuvo que ir a por él en el café del Museo Precolombino. Le acompañó el próximo doctor en derecho de la Universidad de Gerona. As always, se divirtieron, pelearon contra el mundo y paseante intentó de convencer al caballero que las revueltas sociales no daban resultados.
Como fin del día, vino el glamour. Yesú llevó a paseante a un desfile de modas y luego a comer sushi. Fue lindo lindo, pero más que Pato Laguna animando el evento, a paseante le gustó el guapo que organizó. Ya saben, la bondad luce mejor que los músculos.
Así fue como paseante pasó un día, pero vinieron otros que ahora deberá comentar.