la cura de sus heridas
Trabajante acabó en el quiropráctico. No sabe cómo, o más bien no quiere recordarlo, pero su cuello y la tortícolis acabaron en inmovilidad y sufrimiento. Trabajante ya no podía manejar en reversa o jotear al caballero del palco del lado. Dependía del informe de comentaristas nada de especializados para saber lo que sucedía a su alrededor. Pero ya sabemos, eso del periodismo y las terceras fuentes no se da y decidió solucionar el problema.
‘Aló? Sr. Quiropráctico? Me atiende ud.? Sí? Nos vemos entonces.’
Y partió. Iba tan ilusionada! Tanto tardó en llegar, que soñaba con la solución a su dolor; nada le importaba. Llegó a Campos de Deportes 764 a la misma hora en que se jugaba la primera final del campeonato de apertura del fútbol nacional. No tuvo miedo, pues su dele dele fue un sr. de la ley de lo más amable. Custodiado el carro, emprendió camino a la salvación.
Llegó, vio al caballero y supo que esto no daría resultado. Trabajante guardó algo de fe e intentó entregarse a las manos del experimentado dr. Más nada! El sr. extrajo la telemplástica del cajón, le puso dos cortes en el cuello y eso fue todo. Todo!
Hizo la boleta y dio por terminado el evento.
Trabajante se giró (el cuerpo, pues la cabeza nada de giros) y se largó.
Ahora, no sabe qué hacer. Cómo ignora que no puede girar la cabeza? No es que pretenda ser la niñita del exorcista, es sólo que quiere ser natural. Trabajante dice que mañana la requieren en la catedral. Ahí verá si es que esto es trabajo de exorcistas… O alguien tiene otra solución?
‘Aló? Sr. Quiropráctico? Me atiende ud.? Sí? Nos vemos entonces.’
Y partió. Iba tan ilusionada! Tanto tardó en llegar, que soñaba con la solución a su dolor; nada le importaba. Llegó a Campos de Deportes 764 a la misma hora en que se jugaba la primera final del campeonato de apertura del fútbol nacional. No tuvo miedo, pues su dele dele fue un sr. de la ley de lo más amable. Custodiado el carro, emprendió camino a la salvación.
Llegó, vio al caballero y supo que esto no daría resultado. Trabajante guardó algo de fe e intentó entregarse a las manos del experimentado dr. Más nada! El sr. extrajo la telemplástica del cajón, le puso dos cortes en el cuello y eso fue todo. Todo!
Hizo la boleta y dio por terminado el evento.
Trabajante se giró (el cuerpo, pues la cabeza nada de giros) y se largó.
Ahora, no sabe qué hacer. Cómo ignora que no puede girar la cabeza? No es que pretenda ser la niñita del exorcista, es sólo que quiere ser natural. Trabajante dice que mañana la requieren en la catedral. Ahí verá si es que esto es trabajo de exorcistas… O alguien tiene otra solución?
posted by tnarrativo at 10:32 PM
6 Comments:
Pero cómo!!! El quiropráctico no te dió un masaje aliviador? Sólo aplicó la telemplástica? Bastante poco recomendable...o al menos suena poco serio!
Si ir al quiropráctico resulta poco práctico, ya no sé en quien podremos confiar...
Exorcista ofrece servicios gratuitos, nada de telempástica ni cortes, sírvase poner los ojos en blanco y pensar en algo agradable, si logra sonreir, mírese en un espejo y notará la diferencia.
Trate ahora de dar vuelta la cabeza: si recorre 180º, dése por satisfecha; si avanza más allá de ese límite... ud no tiene remedio!
Sr. exorcista, es cierto que ofrece sus servicios? mire que hay gente que le necesita. Visíteles en www.gobiernodechile.cl, aunque de pronto ellos ya están perdidos, pues la cabeza les da vuelta en muchísimos grados, versiones, temas, ...
Si ellos no han requerido servicios de honorable servidor, quizá porque necesitan aire para sus ambientes con poca ventilación u otras razones más oscuras, ofrezcamos consejos a paseantes necesitados de visión turística...
Insinúa Ud., sr. exorcista, que paseante necesita visión turística? No nos parece. Lo que necesita es un viaje! Lleva ya 4 meses en el país. Cree que es suficiente. El pasaporte se le aparece por las noches y la insulta. Dice que junta polvo innecesario.
Sr. exorcista, invita ud. a paseante a algún sitio?
viajar es un ejercicio desinflamatorio para cuellos tensos y estresados, pues mirar paisajes y otros atractivos alternadamente hacia un lado y hacia el otro sin tener la mente fija en el ejercicio propiamente tal, da como resultado un cuello relajado y sano. A eso me refería con "visión turística", que ud. puede ejercer alegremente junto al río Guayas... está cordialmente invitada a hacerle caso a su pasaporte!
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