mis botas de H2O

Nada que hacerle, cada vez que decido sacarlas a lucir, algo sucede y se tienen que quedar en casa.
La primera vez fue con la primera lluvia, que de lluvia tuvo bien poco.
Trabajante se las puso convencida, pues antes de salir de su hogar caía el agua del cielo. Puso un pie fuera, y dejó de hacerlo. Se tranquilizó, dijo 'ya volverá' y estuvo caminando por el día entero. Cuando vio que nada sucedía y que su impermeable rosa sólo se mojaba con el agua de un regador, decidió que debía volver a casa. Cerró la puerta tras de sí, y chaz! el agua comenzó a caer del cielo.
Hoy dijo: ‘me voy a la segura. Ayer y dicen que mañana, el agua cae. It’s a fact’. Y se vistió para la ocasión. Había decidido incluso usar su sombrero rosa. Sería el momento de su vida. Y una voz le preguntó: ‘no será que tus alumnos, como todos los alumnos, están en paro?’
Con pocas ganas y con la vista en la puerta, trabajante llamó a la universidad. Era cierto! No había clases!
Nuevamente debía quedarse con sus hermosas botitas de agua sentada en casa.