de paseos y otras diversiones

Resulta que paseante se ha tomado la vida. Desde la llegada de Roger Dell ha sido imposible sentarse a trabajar, pues hay tanto que actualizar en su persona para que se convierta en un joven interesante, que el tiempo no alcanza. Sin embargo, trabajante fue finalmente publicada, así es que tan mal no están las cosas.
Pero ayer, ayer fue día de paseante. Todo comenzó con un hermoso día de sol y un paseo en red citrola (Citröen AX330, año 71, 61340 km. como nueva, full equipo). El nuevo carro del enano es de un folklorismo que no pudimos evitar llevarlo a la Kennedy para que se distinguiera en todo su esplendor. Con la música cual discoteque (porque el ruido ambiental que produce el motor es considerable), vidrios abajo –o arriba para ser más exacta- y miradas matadoras, nos lucimos a nuestros tiernos 80kms/hra. Fue hermoso.
Luego tuvimos almuerzo de despedida, pues Ricurita partió a Philadelphia a su tercera quimio. Van bien. Él iba feliz, divirtiéndose y haciendo como dinosaurio. Sus padres estaban tranquilos y se aprestaban a reunirse con los padres de paseante en Lima. Desde allí todos emprendían viaje al CHOP. Esta vez, para innovar se hospedarán en la casa de Ronald McDonalds, así es que si ud. se topa con el payaso ese por las calles, sírvase una hamburguesa a nombre de Ricurita.
A la noche, paseante decidió que debía hacer algo por su cabellera, y fue y la rapó. Dice que quedó hermosa, pero es una declaración de cercanos.
Luego tuvo boda. La primera señorita del curso que se matrimoniaba, Rosa, se veía hermosa y nos brindó un hermoso espectáculo. Pasante se divirtió y vestida hermosamente, se paseó del brazo de un caballero que estuvo a la altura del evento.
Hoy, cuando estudiante lucha por aparecer, paseante dice que fue un buen día.