los libros sobre la mesa

En el último tiempo a paseante se le han juntado los libros, cosa que puede ser fantástica y negativa al mismo tiempo.
Lo bueno: su biblioteca es cada vez más atractiva y posee volúmenes en diversos idiomas, pero lo más hermoso es que cada libro proviene de un sitio diverso. Lo regaló alguien, se lo robamos a otro o fue adquirido/autografiado en la Feria del Libro.
Lo malo: que se vayan acumulando de tal modo es prueba de que paseante ya no lee. O no tiene el tiempo o el sueño la vence. Cree, más que nada, que ha disminuido sus horas de Metro y con ello, los tiempos ociosos de lectura. Y bueno, una gran cuota de DVDs. hurtados también han hecho mella. Es que al final del día, para ignorarse por completo, le resulta más fácil apretar play en Roger.
Será que volveremos a la lectura ahora que hemos cerrado capítulos?
Tenemos la intención.