desde el sitio de los hechos

Trabajante está instalada en su puesto. No tiene puerta ni ventana, está en el pasillo. Se trajo a Roger (y se niega a trabajar en el PC del local) para sentirse en casa. No sabe cómo fue que llegó a esto, pero resulta que su tarea consiste en escribir felicitaciones porque hoy es el día de la mujer. A ella estas celebraciones no le parecen, pero dicen que hay que hacerlo. Aquello de lo políticamente correcto…
Ya conoce su horario, sueldo y compañeritas laborales. No cree que esté mal, pero va a tomarselo con calma. Mal que mal, ayer le dijeron que esto era sólo “un mes de prueba”.
Es probable que para el 6 de abril trabajante vuelva a ser cesante.