de la preocupación dental

Cómo le explicamos al la srta. Dentista que no se trata de dolor, sino de un nervio profundo y espantoso a los dientes?
Resulta que paseante ha decidido hacer las cosas bien, enfrentar nuevos desafíos y hacerse cargo. Con eso en mente y desafiando al mundo, paseante pidió hora al dentista. Sí señores, por voluntad fue donde la dueña de la máquina infernal y los espacios sanitizados. Los diagnósticos fueron pintados de grave, a paseante le pareció más grave tener que pagarlos. Al parecer, hoy fue el comienzo de muchas visitas.
No sabe cómo hará para solucionar el nervio que le produce. No se imagina soportar la cantidad de horas de tratamiento. Teme a sus deseos de huir cada vez que le piden que abra la boca.
Alguien tiene la solución a tamaño problema existencial?
Por lo pronto, paseante huye de enfrentar el tema con un café y galletas en un sitio que le recuerda a Wien.