largas noches

Ayer estudiante estaba decidida: lo iba a lograr. Se apagaron las luces de su hogar y ella seguía ahí, al pie del PC. Iba a conseguir acabar con la tesis del Sr. Eliot. Avanzaba, escribía, repensaba, reescribía y guardaba cambios. Todo iba de maravillas y estudiante pensó que dejaba el capitulo listo, cuando a eso de las 4:30am su suerte cambió.
No bastó su intención de pasar de largo para acabar, el poder de la madre fue superior y la mandaron a acostar. Hoy, nuevamente, está al pie del PC.
Ya es medio día y no ha logrado avanzar. De todos modos dice que ha de terminar, pues mañana es día de entrega. Esta vez, si las cosas –como en el fútbol- se dan, habrá acabado con los capítulos (que se multiplican cual gremlins al contacto con el agua… en este caso, de tés y cafés varios). Sólo restarán las conclusiones, y esas suelen ser simples. Suelen…