alguien quiere ir a mirar la lluvia?

Cuando afuera llueve, llueve y llueve con viento (cosa que a paseante le encanta!... ama el viento, cree que es lo más cercano a volar, y de volar a viajar… un solo paso!), trabajante está nuevamente frente a la pantalla del PC.
En la fría oficina que comparte con el contador -a quien no ha visto, pero se imagina-, no hay café. Dice que aunque odie su lugar de trabajo de los días pasados (no sabía que se podía estar tal cantidad de horas en un Starbucks), era bueno eso de tener el café –té en su defecto- a la mano.
Aquí, aunque dicen que alguien vendrá a arreglar el radiador, hace frío, no hay café y la Internet es como de tortugas. [Los conceptos dicen, alguien y el futuro vendrá, no suenan auspiciadores puestos en una misma frase… trabajante teme de los resultados.]
Pero como nada es perfecto, este es el sitio en que ha de estar trabajante.
Dice que tiene una reunión a las 10, pero que debe concluir una entrevista (cuántas veces hecha!) a la misma hora. Se plantea la simultaneidad de las personalidades. Trabajante cree que si dan resultado en este blog, es posible que haya éxito en la vida real. Sólo se cuestiona quién debe ir a dónde.
Si trabajante hace la entrevista, le versión poco profesional de paseante tendrá que asistir a la reunión. Los efectos podrían ser catastróficos, pero lo serían más aún, si lo hiciese del otro modo.
Trabajante aún tiene una hora para dilucidar qué hacer.
Cree que este día no va a resultar.
Aunque se vean las montañas maravillosas…