el regreso

Y se acabó marzo, pero estudiante lo logró.
Hoy, hace un par de minutos, envió nuevo capítulo a revisión.
Dice que se tiene poca fe, más bien, casi nada, pero le parece haber vuelto a trabajar en ella.
Pensó que nunca sería capaz.
El lunes por la mañana tiene cita nuevamente con el sr. corrector.
Ahí sabrá que tan mal anduvo.
En su defensa dirá, por supuesto, que es sólo el comienzo.
Que tesista tiene futuro.
Para sí misma dice que ese futuro será corto, porque se niega a que siga cumpliendo años.
Esta tesis ha de llegar a su fin.
Luego.
Muy luego.

P.S: defina tiempo.

premio... obsesión

Como corresponde a toda tarea bien cumplida, ahora paseante retorna.
Y retorna a su sitio frente a la TV para ver Alias.

insomne

Algo sucede. Ha de ser la multiplicidad de personalidades que nos tiene exhaustas. El punto es que todas las personalidades que se dirigen en este blog, no duermen. No al menos hasta las 2am.
No importa si se han acostado a las 9pm o si vienen llegando.
Antes de la madrugada las personalidades no duermen.
Es entonces cuando paseante recuerda Wien.
Cuando estudiante analiza lo que deber hacer con el sr. Eliot.
Cuando trabajante intenta dar razón a su cesantía endémica.
Dicho sea de paso, no es por oferta o demanda que trabajante está cesante, es por el sr. Eliot. Por TSE. Eso al menos, es lo que intenta recordar trabajante a eso de las primeras horas del día siguiente.
Para acabar con el problema, esa personalidad leyente intenta hacer los suyo. Agarra un libro cada noche, pero los acaba en vez de llamar al sueño.
Como sea, las personalidades ya comienzan a aburrirse.
Alguien conoce una solución?
Se aceptan sugerencias varias.
O charlas nocturnas.

las visitas se multiplican

Paseante está confundida. Hay otra persona que se está tomando su vida.
Aún no tiene título, porque ya no se puede ser más personas distintas, pero está demasiado presente como para ignorarla.
Es una lectora que no hace nada más que aquello.
Un día uno, dos días otro y el tercero en un par de horas.
Son los libros que paseante había traído del otro lado del océano, que siempre parecen hacerse pocos. Son muchos en la maleta, pero no duran una vez abiertos.
Ya se acabó Tokio Blues, La lentitud y Bonsái.
In the Company of cheerful Ladies fue solo un momento al regreso, pues las horas libres de avión ya lo habían avanzado bastante.
Este nuevo ser ha devorado lo que había.
Se solicitan refuerzos.
Se esperan nuevas lides.
Se aceptan textos al mail.

vamos por el principio

Aunque el tema de los calificativos anda débil, hemos de decir que paseante ayer encontró que su reunión fue un éxito. Quizás a estudiante no le va a parecer tan bien, porque deberá aparecer más seguido, pero ya era tiempo.
Así no más la cosa: en una semana estudiante ha de acabar otro capítulo de tesis, dar clases en UDD y en UDLA.
Muy bien, no?
Ahora se lo toma a divertido, porque de otro modo las cosas no le resultan.
Como decíamos,
Willkommen estudiante!

el día de la bestia

Hoy, como todo compromiso ineludible, paseante -porque va de paseante- tiene cita con su profesor de tesis. No tiene siquiera una idea de lo que le dirá y eso no es bueno.
Tampoco se levantó con deseos de mentir, lo que tampoco ayudará en la realización de un buen acto de ficción.
Así como están las cosas, paseante espera cualquier resultado.
El fracaso.
El éxito.
Todo puede suceder.
Habrá informes a la vuelta del frente.
Sólo puede adelantar que irá caminando y eso siempre es bueno.
Muy. Mucho.

diversiones finales

Esto de que paseante se haya tomado la vida es difícil. Es decir, es difícil de evitar.

El viernes, por ejemplo, no pudo dejar de imitar su vida al otro lado del océano. La única diferencia fue que esta vez, necesitó de una compañía, pues acá no se usa la vida de a uno, caminante, peatón y de transporte público.
De todos modos, la compañía estuvo de lo más amena. Tanto así, que regresó a su hogar a altas horas de la madrugada. Es que luego de ver el Acorazado Potemkin en la Plaza de la Ciudadanía, a paseante la llevaron a comer sushi y a oír música en vivo. Acompañados de botellas de vino charlaron de lo humano y lo divino, sin llegar a muchas conclusiones. O sí, pero no valen la pena. Lo importante es que paseante nuevamente fue feliz.
Y como las cosas no podían quedar así, al día siguiente Yesú llevó a paseante a por sushi una vez más. Luego asistieron al evento del cumple de años del Angelito de dios. Y a paseante, como corresponde, la cumpleañera le hizo un presente.
Cuando se acostó por la noche, paseante pensó que le había gustado ese evento. Le gustaban los presentes que la sorprendían.
El domingo también fue feliz. El padre de su ahijado los había invitado a almorzar. Fue tan lindo! Tan…
Paseante dio por terminado el fin de semana con una sonrisa en lo profundo. A paseante le gusta su vida, aunque a veces lo niegue.

los regalos!

Al final, todo se trata de eso, de los regalos.
Del hecho.
Que de la nada alguien diga, "mira, te traje un regalo!"
No importa lo que sea, el tamaño o la utilidad, sólo importa que sea un regalo.
Y descubrí que el origen del concepto es siempre el mismo: papá.
Ayer había ido a Valparaíso a una reunión.
Cuando llegó por la noche traía manjar duro para paseante.
El mismo que le habían enviado a Wien cuando ella andaba por ese lado del océano.
Eso hace muy feliz a paseante.
Mucho.
Muy.

P.S: ve sr. MEF que es fácil? Ud. sólo haga regalos.

dos semanas

Es mucho tiempo. Tiempo en el que paseante no ha hecho nada de nada.
Hoy por ejemplo, pese a todos los buenos deseos, sólo pudo leer el libro de Historia Oxford del siglo XX, comprobar que no estaba la cita que necesitaba y luego, sentarse al sol.
Poco tiempo, pues su tolerancia aún es débil.
Ha de tomar esos rayos luminosos con moderación.
Paseante siente que está perdiendo el tiempo y no puede evitarlo, pero como en los gobiernos progresistas, tendrá hoy una hora de asesoría.
Sí, por la mañana reconoció su falta de feng shui y llamó a su asesora.
Dicen que se juntarán a ver cómo solucionan los conflictos.
Si hay cambios positivos que pueda financiar el nuevo modelo económico, les serán revelados por este medio.

eso que dice la CIA sobre que copiar películas es un delito era verdad

Y llegaron. Copia dos veces pirata bajo el brazo listos a la noche de muvi.
Se instaló el telón.
Se instaló el proyector.
Y la luz se fue a negro.
Comenzaron los créditos.
La imagen pudo ser mejor.
10 minutos y se acabó.
Eso fue todo.
Todo.
No había más muvi para esa noche.

puras buenas intenciones

Pero dicen que de eso se trata, de la intención.
Por lo pronto no he logrado nada, aunque hoy me levanté con ganas de ser productiva.
Son las 16:00 y aún no hago nada.
Conclusión: ud. no le haga caso a las ganas de la mañana.
Incluso si soñó con leche condensada y café.

Paseante se perdió. Se autoboicoteó una ida al cine.
Estudiante… estudiante?
Tesista!
Se busca: tesista.
No hay recompensa.

vuelta al redil... como lobo

Hoy paseante le hizo una visita a tesista.
Dice que no se llevarán tan mal. No por ahora.
La verdad es que tesista en todas sus versiones -historiadora y literata- la sorprende.
Paseante tiene la impresión, como diría un sr. profesor, que antes era más inteligente. O que escribía de cosas que sabía, o que sabía cosas, que es lo mismo.
Ahora, muy por el contrario, cada vez que intenta escribir algo le parece altamente absurdo. Pero como no tiene opción, comenzará a escribir para acabar con Eliot.
Es una firme decisión. Incluso así se los hará saber en Copesa.
Como el capitán de la Esmeralda, paseante se va a ahora a enfrentar el abordaje.
Ya les contará el final de la batalla.

location, location, location

Se decía que paseante no tendría nada que decir cuando regresara.
La verdad, es que han bajado sus deseos de comentar lo que hace, pero sus actividades por ahora, sólo cambiaron el frío y las calles.
Paseante sigue paseando, sigue caminando, sigue viendo mucho cine, sigue divirtiéndose con amigos y celebrando que es feliz.
Sí, aún cuando lleva una semana en este sitio, sigue feliz.
Dice que el lunes deberá tomar una decisión sobre su vida, comenzar a trabajar y acabar con el sr. Eliot. Todo eso lo hará, dice que sí, pero no por hoy. Paseante dice que necesita tomarse esto con calma. O más bien, no tiene ganas de apurarse.
Hoy vinieron las chicas a comer. La idea era luego salir, pero el evento resultó ser suficiente. Paseante se rió con ganas y quiso brindar a la salud de tan buena chicas. Ahora lo hace, aunque ellas ya se han largado.
Por la tarde paseante había hecho cine. Vio Capote y se preguntó si la gente que no había leído A Sangre Fría disfrutaba tanto como ella. Si Ud. es uno de ellos, por favor coménteme, pues quisiera discutir.
Paseante ahora buscará algo que ver en el cable. Si tiene ánimo buscará algo en bárbaro para recordar el frío de Wien. Hoy tuvo noticias desde allá y siente que los extraña. A todos. Mucho.

exceso de sachertorte

vamos a conocer la fuente con la paloma

A paseante la sacaron a pasear.
Le dijeron que en este lado del océano también se podía caminar y durante 7 horas hicieron de la capital, un sitio en el que podían ver cosas y disfrutar. Estuvo lindo.
Se sentaron en las plazas, tomaron helados del Emporio la Rosa como había recomendado MIK, fueron a por café en Mosqueto y caminaron un poco más.
Luego paseante tomó la locomoción pública y se vino a su hogar.
Fue un gran día. Tanto así, que paseante hasta un poco de color tomó. Cree que por la noche se irá todo, pero si la miran ahora, ahorita, tiene un leve parecido a Heidi. Ya saben, por el rosa en los cachetes...
Paseante fue feliz hoy.
Eso le gusta.

de cine

Ayer paseante le hizo al cine, como correspondía luego de casi un mes de abstinencia en España. Es que por principio filosófico, se negó a ver una movie hablada en "hasta luogo".
Y fue con sus hermanos a ver Munich.
Dice que le gustó, que no se le hizo larga como todos habían dicho y que le pareció que el sr. Spielberg lo estaba logrando un poco más.
Ahora que hemos vuelto al ritmo, paseante quiere ir a ver otra película mañana.
Hablará con sus contactos locales e iniciará la temporada de cine en la capital.

domingos en la capital

Como decíamos, paseante ha regresado a lo que no ha cambiado.
Esta capital está caliente y llena de gente. Comienzan las clases y los trabajos, aunque estos últimos nunca cesaron. Sólo paseante les hizo un alto.
Los domingos son como paseante los recordaba, lo que siempre es bueno, pues los recuerdos en paseante son pocos.
{Ayer intentó entrar a su banco y bloqueó el ingreso, porque luego de tres intentos no pudo dar con su clave.}
El día comienza tarde y el desayuno es frugal.
Suena el timbre que anuncia a la abuela y la hora de ir a misa.
A la vuelta van a por empanadas y en el almuerzo se discuten variaciones sobre la ópera que toca radio Andrés Bello.
En la terraza cada uno encuentra su sitio para la siesta y paseante busca algun filme que ver. Dice que debería acabar de ordenar su cuarto, pero no tiene espíritu. Piensa que le gustaría tomar sol, pues a su blanco reflectante le vendría bien, pero desiste por calor.
Paseante comienza a acostumbrarse a este sitio y ya le parece que Wien está muy lejos...

a este lado del océano

Para todos aquellos que no daban un peso por el regreso, o para los que preguntan qué por cuánto tiempo paseante los visita, hoy sólo podemos decir: heme aquí.
Bien sentada en mi hogar.
Con algo de sueño y desfase.
Con un gran desorden y rumas en mi cuarto-habitación.
Con deseos de verlos a todos y todas, por lo que pueden traer su personalidad mañana por la tarde a mi hogar. Dicen que habrá agua y... agua. Y yo.
Bueno, eso no está mal...

ya nos estamos llendo

La noche de Barcelona ayer cobró rostro. Fueron de copas con Pi, la prima de paseante que vive en esta ciutat. Pasearon por el Raval, plazas con bares y callejuelas con gente. Una nit diferente y amena. Brindaron, probaron la mussaka y tomaron té. Todo en una noche de puro charlar. Pi llevó a paseante y a Mari hasta la puerta del hostal. Dijo buenas noches y fue como comenzar a volver a casa.

Hoy fue día de museos, por lo que paseante se levantó tarde.
Sin apuros ni desesperos, con Mari se dispusieron a seguir el itinerario previamente fijado. Iban a ver el MNAC y el de Miró. Ambos, ha de decir, le gustaron cualquier cantidad. Eso sí, hicieron un alto no programado de lo más fascinante: fueron a servirse almuerzo con la familia Iriberry Carbonell. Lindo lindo lindo. Se agradece comer en familia, que le inviten a uno y conversar en chileno. Paseante se rió y brindó con agua a la salud de todos los viajantes. Como corresponde, se miraron a los ojos. No vaya a ser eso de las maldiciones...
Mañana es el último día. Último de caminar. Luego de siete meses, el jueves decimos último a las 7am cuando lleguen al aeropuerto de Prat de Llobregat para tomar 16 horas de vuelo que crucen el océano.
No reportará desde ahí, pero espera mañana venir a decir 'nos vemos en la capital'.