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Lo que sucede es que trabajante, estudiante y paseante se han vuelto a reunir. Todas, además de amante, tienen cualquier cantidad de actividades que les impiden pasar por aquí a reportar. Es lo evidente: muchas personalidades y todas con deseos de disfrutar, generan muchas situaciones a las que debe asistir.
Por ejemplo, ayer estudiante tuvo reunión con el sr. narración no ficción para venderle una tesis de periodismo. Llegaron a acuerdo y creen que puede resultar. Estudiante debe ponerse las pilas y ver el modo de venderle el pescado al sr. Decano de la Facultad para que acepte su proyecto de tesis.
Además, trabajante acepta y acepta trabajos que le envía el pasquín. Entregados los yates, ahora ha de terminar otro sobre el mar y el Bicentenario. Un publirreportaje que hace a pedido de mandos superiores. Acabando ahí, debe buscar empresarios y restoranes, entrevistar líderes y proponer temas. Bastante éxito, no?
Y paseante, ella si que se divierte! Ayer fue con el joven de la Península a ver al señorito Johansen. Kevin, hemos de decir, dio un espectáculo que les encantó. Hasta hubo momentos en los que paseante se desperfiló y se movió al ritmo de canciones en inglés y español. Estuvo notable! Paseante, ahora que lo recuerda, cree que incluso cantó.Los detalles sobre amante son menos narrativos. Como diríamos, son más emotivos y dulces. De hecho, han pensado que para huir el fin de semana largo de la capital, se largarán a Concepción. Allá, el joven de la Península tiene unos primos que los han invitado. “A ti más que a mí”, asegura el joven de la Peninsula. A paseante le parece regio el evento, pues nunca ha ido a esa city y salir por varios días le gusta. Suena, necesariamente, a paseos y café.

lo único que nos interesa

En vista que ya ha llegado el joven de la Península y trabajante ya no puede seguir editando por centésima vez el mismo texto para el pasquín, pasante ha fijado la vista en la Cordillera. Qué más podía hacer?
De recuerdo les dejo una foto del viernes luego de la lluvia.
Así da gusto vivir en la capital!

la vieja de la cueva

Ha comenzado la lluvia. Finalmente! La estábamos esperando hace tiempo, para ver por fin, la cordillera nevada como corresponde. Eso sí, el temporal de viento ayer dejó a paseante sin luz desde muy temprano y hasta muy tarde. No le quedó más remedio que acostarse, porque el frío de su hogar era insuperable.
Hoy ha amanecido engalanada con sus impermeable pink y sus hermosas botas de agua que hacen juego. Siente, más que nunca, que la vida es una pasarela.
Trabajante dice que ya acabó con el artículo para el pasquín, incluso averiguó cuánto le pagarían y cobró. Todo en cinco minutos. Trabajante se levantó productiva el día de hoy y va a pensar en despertar a estudiante para hacer la tesis esa de periodismo que aún debe.
Pueden creerlo, estimados lectores, que estudiante aún no acaba con su vida universitaria? Ella piensa que debe sacarle partido, por lo que irá a uai a solicitar un certificado de estudiante regular (defina regular…) que le permita obtener pasajes aéreos con descuentos. Para eso vale ser estudiante, no?
Del joven de la Península hemos sabido algo. Poco, más bien, pero dice que las cosas avanzan por allá y que se divierte. Sobre todo, creemos en esto último, pues envía mensajes de buenas noches a eso de las 2am en la Península. En fin, a eso iba.
Ya informaremos más desde este aguado frente.

parcial variando a nublado

Resulta que a amante la dejaron sola. El joven de la Península se largó a sus tierras por una semana. No es tanto, lo sabemos, pero bueno, nos gustaba tenerlo de este lado del océano. Y para despedirse como la gente, el viernes pasaron la tarde juntos.

Paseante negó a trabajante y partió con el joven de la Península a ver la electrificación de una torre en Quintay. Sucesos todos nuevos para paseante. Ella decidió comenzar la tarde caminando por la costa y el mar le pareció más atractivo de lo que lo pintaban sus entrevistados del pasquín. Cree que eran las olas rompiendo contra las rocas lo que le gustó, pero también puede haber sido el aire helado y limpio. Todo junto, y de fondo el joven de la Península, le parecieron un lindo contexto. Y cuando ya estaban las estrellas en el cielo, vinieron los señores de la luz. En las alturas de los postes, con correas y sistemas fascinantes, dieron la conexión. Nadie se electrocutó y las chispas fueron pocas. Esperábamos más fuegos artificiales, pero dicen que así funcionan las cosas. De lo contrario, la gente termina en hospitales o similares.
A la noche fueron a comer a casa de Ani. Estuvo bueno bueno, pero ella volvió a insistir que, en la infancia, paseante hacía cosas que no recuerda. Nada de nada! Paseante tiene la teoría que Ani lo hace sólo para volverla loca, pero no lo logrará! Ella sabe que los cuentos son producto de la imaginación de su amiga… y vaya que imaginación!
Fue una noche amena y larga que a amante le encantó, sólo no le pareció levantarse de madrugada a dejar al joven a Merino Benítez. Ahí dijeron adiós y él partió. Así no más fue.

Luego, cuando hoy ya era hoy, amante recibió un mensaje. El joven de la Península ya estaba en tierras ibéricas. Amante le explicó que acá estaba lleno de pingüinos y le deseó éxitos en su travesía. Creemos que el joven se divierte. Trabajante por su parte, se instala entre nosotros. Debe entregar para el pasquín y no ha podido escribir. Acabando aquí, dice, lo hará.

paseante vendido

Resulta que trabajante estaba sacando la vuelta y llegó a algo que le pareció poco serio. Se trata de poner avisos en tu blog a costa de dinero. Dólares que se suman porque los lectores hagan click en los avisos que google publica on top de este blog. Fácil, no?
No estamos seguras que sea lo que paseante quería, pero como no halló la flecha “deshacer”, tuvo que aceptar. Ahora paseante ganará dinero real por narrar sus historias, siempre y cuando alguien con más tiempo libre que ella, haga click on top.
Francamente, la vida de trabajante es poco seria y sus resoluciones económicas van de mal en peor. Conclusión: se busca asesor técnico.

Para otro día quedará la historia sobre Los 101 Consejos sobre un magíster en literatura que obtuvo estudiante ayer. En un ameno té con BFB, al parecer, se revivió la ya desaparecida figura de estudiante.

tan temprano por la mañana!

Trabajante está decidida a madrugar. Dice que si sale de su cama y emprende rumbo al centro de la city tendrá que escribir ese artículo que no logra elaborar. Fue así como hoy, más temprano de lo que pensó, abandonó su casa sin desayuno. Nada más bajar del auto, emprendió rumbo a por un café Starbucks. No es que le parezca un gran sitio, pero le quedaba cerca y luego debía regresar a la oficina. Por la tarde, alter lunch, tiene una entrevista con la que espera dar por cerrado el tema yates.

A la noche y con mucha ilusión, como diría el joven de la Península, saldrá a comer para celebrar aquello de los 31 días de amante. Le parece que el tiempo ha pasado rápido, que se ha divertido mucho y que le encanta su nuevo estado. A veces incluso, siente que su vida ha dado un salto cualitativo, como dijo el sr. Lagos. Son esas cosas buenas que le suceden a una…

de paseo por el parque

Paseante tuvo un buen fin de semana, pues con estos días de aire helado, el cielo casi limpio y la cordillera como marco, no podíamos menos que sacar a paseante a las calles. Hizo todo aquello que hace tiempo no hacía y fue a lugares a los que había mirado de lejos por meses. Además, andaba con amante, lo que hace que todo luzca mejor.
El sábado por la mañana, no tan de mañana para dormir como se usa, fueron al MAC y a caminar por el barrio. Hablaron de las bondades de la vida caminante, recordaron historias de ciudades y paseos, y cuando vieron la hora, ya era momento de almorzar. Humitas, para ser exactos y acompañar al día. Por la tarde se sucedió una cadena que incluyó teatro, comida y fiesta; amenizado siempre de fondo, con mucho reírse y disfrutar. Por la madrugada, dieron cierre a un gran día.
Y el domingo, con más sueño y un cielo mejor, tuvieron almuerzo en la casa de don Eduardo con la familia del joven de la Península. Fue ameno, había visitas ilustres y buena conversación. A paseante le gustó, mas el sueño la convocó a una siesta que no pudo evitar. Luego de asistir a los oficios y beber el té, amante y el joven de la Península intentaron ver otra de Epitafios, pero la amena conversación de su morada se los impidió. Decidieron que era hora de acabar con el fin de semana, pues hoy era día laboral. Trabajante ha de entregar un artículo para el pasquín y tenemos la impresión que el joven de la Península seguirá discutiendo con srs. poco expertos.
No importa demasiado la verdad, pues hay aires que indican habrá más fiesta que trabajo durante la semana…

location, location, location

Resulta que trabajante tenía un problema técnico a la hora de laburar: requería de una oficina. Ese sitio que le da seriedad a cualquier llamada y que obliga a sentarse frente a Roger para producir.
Así fue como hoy emprendimos viaje al centro de la capital. A bordo del carro de papá, trabajante llegó a una oficina de lujo: la sala de reuniones. Una mesa larga, teléfono y red inalámbrica a su disposición, tenemos la idea que hoy el reporteo sí resultará.
Además, y como no, nos gusta la idea del paseo a la hora de almuerzo. Amamos el centro!

P.S: btw, ud. mire por su ventana. Busque la cordillera y deléitese con el mejor blanco que existe. Creemos que paseante tomará café con vista a la nieve el día de hoy…